Taller vs. coche eléctrico

El parque automovilístico se electrifica a gran velocidad y, mientras los usuarios cambian de combustible, los talleres tradicionales afrontan un reto mayúsculo. Un reciente congreso de automoción celebrado en Alicante dejó claro que muchos establecimientos aún no están plenamente preparados para atender a vehículos eléctricos.

Cambio de chip

El diagnóstico que expusieron varios profesionales del sector no deja lugar a dudas: aunque los coches eléctricos sí se dañan, sus averías no se parecen a las de los modelos de combustión. Los talleres deben dejar de centrarse no solo en aceites y filtros, sino en baterías, electrónica, software y sistemas de alta tensión.

Al mismo tiempo, existen carencias claras: falta de formación homologada, escasa certificación unificada para técnicos 4.0 y una infraestructura que en muchos casos no está adaptada a los requisitos de seguridad que exige un vehículo eléctrico.

Amplio margen de mejora 

Aunque la electrificación plantea desafíos, también abre una gran vía de crecimiento para el sector de taller. Adaptar box, instalar sistemas de recarga y formar al personal son inversiones que se amortizan rápido ante el aumento de vehículos sin emisiones. Desde el punto de vista del usuario, elegir un taller que esté cualificado, con experiencia en eléctricos y con equipamiento adecuado, es clave para garantizar la fiabilidad del servicio.

En Applus+ entendemos que el mantenimiento del coche evoluciona al mismo ritmo que la tecnología del vehículo. Por eso, nuestras estaciones de ITV también revisan los sistemas eléctricos y de asistencia de estos nuevos modelos, asegurando que tu vehículo cumple con los requisitos de seguridad y funcionamiento. 

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